UN MUNDO DE COLECCIONES EN UN SOLO LUGAR

Con apenas 10 años y muchas ganas de hacer cosas, Emilio Arenas contaba con un llaverito desarmable que su mamá le había obsequiado, y como segunda pieza, un lápiz de Arroz Corona que obsequiaba esa firma por el año 1956, y con el cual, estaba haciendo un dictado en su clase de quinto grado; grande fue la sorpresa de su maestra cuando le interrumpió la clase para pedirle otro lápiz, pues allí nació en él, el afán de coleccionar, y grande también la paciencia y el apoyo cuando ella dijo: toma dos del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria Normal, uno para que continúes con tu dictado y otro para tu nueva colección.

Hoy ya han transcurrido más de 65 años, atrás han quedado muchas búsquedas de piezas, obsequios, compras, intercambios, pero aquí a la vista de toda persona que lo desee visitar, está el tan ansiado logro que no para de crecer acompañado por su familia y cada día con más entusiasmo. A través de 4 salas con guías que describen cada colección al visitante, se puede apreciar el logro de tantos años de paciencia y dedicación que son más de 46 mil llaveros diferentes de casi todo el mundo, 24.026 lápices de escribir de grafito negro, más de 4.800 ceniceros, más de 3.500 frascos de perfume, más de 5.500 pins y mucho más.